Las modernas tecnologías de hoy en día dotan a los cascos eficientes estabilizadores laterales que incluso con mal tiempo reducen significativamente el movimiento de alabeo. Es difícil que alguien pueda perder más dos días por el mareo a bordo de un barco de mediano tamaño y mucho menos en los más modernos gigantes del mar, auténticas ciudades flotantes.
Cualquiera que tenga una predisposición a marearse debería escoger un itinerario que discurra por la cercano a la costa como los buques que navegan por el Mediterráneo y los Hurtigruten que ofrece cruceros para observar la aurora boreal en Noruega.
Para los viajes oceánicos como cruzar el Atlántico se construyen barcos con un casco especialmente diseñado para surcar las grandes y veloces olas. El Cunard Queen Mary 2 es el navío más grande del mundo. Cuando Huracán Sandy golpeó la costa este de los Estados Unidos en 2012, el Queen Mary 2 fue el único barco que no canceló alteró su ruta; navegaba a 24 nudos con un viento de frente de 80 nudos.
Ciertos mares como el Golfo de Vizcaya, el Mar del Norte y Estrecho de Drake pueden resultar notoriamente difíciles y problemáticos. Hoy día, sin embargo, incluso el famoso y complicado estrecho de Drake se puede evitar pagando un precio. Quark Expeditions ofrece ahora dos opciones para el paso del estrecho de Drake, una pasando a bordo del navío, y una opción alternativa mediante un vuelo para aquellos que además quieren conocer la Antártida haciendo un salto que evita surcar esas azarosas aguas.
Para los que estén enfermos con síntomas de mareo deben evitar durante la enfermedad subierse incluso de las "lanzaderas" los barcos pequeños por los que los pasajeros llegan a la orilla cuando un barco está fondeado; sobre todo si el mar está agitado, puede ser prudente no ir a tierra. Tampoco es recomendable estando con mareos realizar los itinerarios de aventura que ofrecen muchos cruceros y, que a menudo incorporan excursiones en las livianas zodiac o barcas neumáticas.
Remedios para el mareo
De acuerdo con un experto en salud de viaje, la elección del remedio para el mareo se reduce a preferencias personales, usando uno de los métodos científicos más usado en la historia de la humanidad: el ensayo y error. Encontrar el que mejor se adapte a las condiciones de cada uno es algo necesario, lo que funciona bien para uno no siempre lo hace en otros. Tomar algunas medidas anticipadamente que incluyen bandas de presión, medicamentos o remedios naturales. Algunos son partidarios del jengibre, entre los que me encuentro yo. Una opción muy popular es el parche de escopolamina un pequeño parche que contiene un fármaco que se absorbe lentamente a través de la piel. Cada parche puede durar alrededor de tres días, y es muy efectivo (pero leer la letra pequeña de los efectos secundarios que entre otros efectos puede incluir somnolencia). En los casos más graves el médico del barco puede administrar una inyección. La mayoría de los mediados de los cruceros de gran tamaño disponen de un centro médicos bien equipado a bordo.Si se puede escoger consultar a un agente de crucero especialista, elegir un buen barco y elegir la mejor época en que navegar; esto reducirá las posibilidades de mareo. O bien optar por un crucero por un río, donde la posibilidad de mareos es casi cero.
Consejos para evitar el mareo
- Al reservar un crucero pedir un camarote en el centro del navío. Los camarotes en la parte delantera de la nave reciben la peor parte de cualquier movimiento. Los camarotes interiores (sin ventanas) pueden alterar el equilibrio natural.- En caso contrario, una vez a bordo encontrar un lugar al aire libre en la cubierta más baja para ese punto fijo en el horizonte.
- Elija un recipiente grande, más nuevo. Elija un itinerario con una terminal de cruceros en cada puerto por lo que no necesita usar barcos más pequeños para llegar a tierra.
- Si se siente mareado comer algo, pero evitar comer en exceso.
- Considere la posibilidad de cruzar el río - es poco probable que obtener el mareo en las vías navegables tranquilos de Europa.
- Consulte a un clínica de viajes o a su médico de cabecera: es mejor prevenir que curar. Y viajar con un remedio contra las náuseas en reserva, por si acaso.
vía: The Telegraph, Londres
